Rosa Mosqueta
La rosa mosqueta o simplemente mosqueta es un arbusto silvestre nativa de Europa, donde se cultiva sobre todo en el Reino Unido por su bella flor de color rosa pálido, pero que también se encuentra en estado silvestre en las estribaciones de la región sur de la Cordillera de los Andes.
Su fruto se utiliza para la confección de dulces y mermeladas y para hacer infusiones. El aceite extraído de sus semillas se aprovecha en cosmética.
La rosa mosqueta es un arbusto que puede sobrepasar los 2 m de altura; sus tallos son delgados, flexibles y curvos, cubiertos de espinas de color violáceo. Las flores muestran cinco pétalos libres, de color rosado o blanco-rosado y olor almizclado.
La floración se produce una sola vez por temporada. Su fruto es de forma ovoide y color rojo o naranja, con restos de sépalos espinosos en su extremo, de 1 a 3 cm de largo.
Sus profundas raíces drenan agua rápidamente compitiendo con renovales de especies arbustivas como el arrayán, notro y chin chin.
El aceite de rosa mosqueta se extrae de las semillas, realizando una presión en frío. Tiene un ligero color rojizo y un olor acre característicos de los aceites no refinados. Su contenido en ácidos grasos esenciales poliinsaturados es muy elevado, con un 80%. Los acetites son nutrientes muy importantes en muchos procesos fisiológicos y bioquímicos del cuerpo humano, relacionados con la regeneración de los tejidos y el crecimiento celular.
Numerosos estudios científicos, han demostrado la poderosa capacidad cicatrizante del aceite puro de rosa mosqueta, especialmente en los campos de suturas, posoperatorios y quemaduras. Esto se debe no solo a su capacidad regenerante, sino a su potentísimo carácter astringente, uniendo los bordes rotos de la epidermis para facilitar la cicatrización natural.
La rosa mosqueta, no requiere suelo fértil ni buen drenaje, y es tolerante a la sequía y a numerosas enfermedades.
Los frutos de la rosa mosqueta son ricos en vitamina C y se consideran potenciadores del sistema inmunitario del organismo.
Por lo tanto se ha venido considerando como uno de los más potentes productos antienvejecimiento de la naturaleza, así como de prevención de afecciones dérmicas relacionadas con desequilibrios de la melanina. Recientemente se ha generalizado el uso del aceite puro de rosa mosqueta como ingrediente de la mayoría de productos de cosmética natural y sintética.
Fuente textos e imágenes: Wikipedia
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